La obesidad en nuestros perros es más común de lo que podemos creer y puede deberse a diferentes causas. A continuación enumeramos algunas de ellas:
- Predisposición genética propia de la raza del perro.
- Edad (el organismo y metabolismo no trabaja igual).
- Medicamentos con este tipo de efecto secundario.
- Vida sedentaria.
- Factores endocrinos como el hipotiroidismo
- Nosotros, los humanos.
¿Qué queremos decir con el último punto, “Nosotros los humanos”?. Pues que en un perro sano y sin problemas obvios la principal causa de la obesidad somos nosotros mismos debido a que extendemos nuestras malas costumbres de alimentación a ellos. Tendemos a dar chuches a todas horas, a ofrecerlas a perros ajenos y a darles las sobras de nuestros platos sin tener en cuenta (que dependiendo de la raza) su peso es una fracción del nuestro y que cada aporte extra de su ración de comida va a convertirse en grasa.
¡Pero si mi perro no está obeso!
Ante la duda consulta con tu veterinario, habitualmente no solemos ser muy objetivos con nuestros peques y nos cuesta admitir que están sobrealimentados.
Puedes recurrir al típico “las costillas se tienen que poder palpar fácilmente” o revisar si visto desde arriba, no tiene forma de “botella” ni recta, sino que se hunde ligeramente por los laterales.
Problemas relacionados con la obesidad
- Problemas de respiración: Jadeos y resoplidos por la falta de aire.
- Problemas cardiacos: A más peso, más sobresfuerzo del corazón para bombear
- Artritis y degeneración articular: Las articulaciones se resienten al no estar preparadas para soportar tanto peso.
- Diabetes: La obesidad provoca resistencia a la insulina, no permitiendo que el perro produzca esta importante hormona reguladora, produciéndose la acumulación excesiva de azúcar en la sangre.
- Problemas en piel y pelo: La obesidad le hace más propenso a sufrir dermatitis y eccemas en la piel
Solución: Dieta sana y ejercicio
Parece bastante obvio lo que decimos, pero la mejor forma de que tu perro esté en forma es exactamente lo que nos recomiendan los médicos a diario: dieta sana y ejercicio.
- Mide la comida que le das a tu peludo siguiendo las recomendaciones de la marca que utilices
- ¡Evita darle chuches sobre calóricas a todas horas!
- No caigas en la tentación de darle los restos de tu comida: Habitualmente tiene exceso de grasa o puede contener alimentos que no pueden digerir.
- Sal a dar largos paseos con él. No hace falta que te haga la maratón ni que corras como si no hubiera mañana. Pasead disfrutando del día, el ejercicio es fantástico para todos.
Si tu perro ya es obeso consulta con tu veterinario para que os indique una dieta específica a seguir.